Autoridades federales se alistan para lanzar una operación de deportaciones masivas en Chicago, dirigida principalmente a más de 300 personas con antecedentes de delitos graves. Sin embargo, funcionarios han señalado que otros inmigrantes en situación irregular podrían ser detenidos incidentalmente, reflejando un enfoque más estricto en la política migratoria.
Fuentes consultadas por The Associated Press (AP) confirmaron que el objetivo principal serán inmigrantes con condenas por delitos violentos, pero advirtieron que cualquier persona en situación irregular identificada durante las redadas podría ser arrestada.
Tom Homan, designado por Trump como jefe del control fronterizo, confirmó en una entrevista que Chicago será uno de los epicentros de la operación y que otras ciudades también serán incluidas. “El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) aplicará la ley de inmigración sin reservas”, afirmó Homan, quien explicó que las acciones priorizarán a los delincuentes más peligrosos, pero que “nadie estará exento”.
Trump, en una entrevista con NBC News, destacó que estas deportaciones son una prioridad inmediata, aunque evitó proporcionar detalles sobre fechas o lugares exactos. “Será muy pronto, pero no revelaremos las ciudades. Lo que sí está claro es que necesitamos sacar a los criminales de nuestro país”, afirmó el presidente electo.
A pesar de estas declaraciones, Homan reconoció en The Washington Post que se está reconsiderando la ejecución de las redadas en Chicago tras la filtración de información sobre el operativo. Según explicó, esta situación pone en riesgo a los agentes, lo que podría afectar la implementación del plan.
Aunque no aclaró por qué Chicago fue señalado como un objetivo prioritario, Homan subrayó que el ICE actuará a nivel nacional con un enfoque específico, sin realizar redadas indiscriminadas. “Vamos tras personas que representen amenazas para la seguridad pública y nacional. No se trata de barrer vecindarios al azar”, puntualizó.
Dulce Ortiz, líder de una organización pro derechos de inmigrantes, afirmó que hasta 200 agentes del ICE podrían iniciar las redadas en Chicago desde las primeras horas del lunes, buscando interceptar a personas camino al trabajo. Por su parte, Brandon Lee, portavoz de otra entidad defensora de inmigrantes, señaló que el temor se ha incrementado desde las elecciones y que existe una percepción de que Chicago será uno de los primeros objetivos de la nueva administración.